Rusia y sus dirigentes «no están listos para una paz justa», declaró hoy el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tras una cumbre para la paz celebrada en Suiza.
«Debemos hacer nuestro trabajo, no pensemos en Rusia, hagamos lo que tenemos que hacer. De momento, Rusia y sus dirigentes no están listos para una paz justa. Es un hecho», dijo el dirigente durante una rueda de prensa en Burgenstock.
Rusia puede negociar la paz «mañana si se retira de nuestro territorio», insistió Zelenski, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, se declarase abierto a dialogar.
Sin embargo, Putin planteó unas condiciones que Kiev considera inaceptables, que equivaldrían a una rendición y a abandonar territorios reconocidos como parte de Ucrania por la comunidad internacional.
Zelenski afirmó además que Ucrania no era «enemiga» de China, respondiendo a una pregunta sobre sus relaciones con Pekín.
China es un país aliado de Rusia y ha sido acusada de contribuir al esfuerzo bélico de Moscú, suministrando componentes. Pekín decidió no participar en la cumbre sobre la paz de este fin de semana porque Rusia no estaría ausente.
«China podría ayudarnos», subrayó Zelenski.
Aun así, a pesar de que Estados Unidos reanudó el envío de ayuda, bloqueado durante meses, y de que otros aliados occidentales se comprometieron a reforzar su cooperación, Volodimir Zelenski consideró que el volumen actual de ayuda aportada no bastará para ganar la guerra.
«Hay ayuda. Hay paquetes importantes. ¿Basta eso para ganar? No. ¿Llega tarde? Sí», señaló Zelenski.