Es una información que horroriza e indigna por igual. La Misión Internacional Independiente de las Naciones Unidas sobre Venezuela presentó pruebas contundentes respecto al método escalofriante que emplea la dictadura de maduro para perseguir, encarcelar y torturar a los opositores.
A pesar que dicho mandatario, trató de desacreditar estas acusaciones indicando que eran mentiras, no pudo rebatir las evidencias.
Estos datos fueron difundidos luego que la ONU recopilara 122 casos de víctimas que fueron «sometidas a tortura, violencia sexual y/u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes» perpetrados por las fuerzas de la dictadura chavista desde 2014 hasta la actualidad.
Se descubrió que durante los encarcelamientos se usaban las llamadas posiciones de tensión, que consistía en mantener a los prisioneros con los brazos extendidos y esposados a tubos o rejillas. En otras ocasiones se utilizaba un cinturón metálico con cadenas atadas para inmovilizar la muñeca y los tobillos de los reos. También se empleaba la asfixia con bolsas de plástico, sustancias químicas o un cubo de agua.
En otras ocasiones se recurría a los golpes, a veces con un palo u otros objetos contundentes. Además, el uso de torturas como descargas eléctricas en los genitales u otras partes del cuerpo.
También, se descubrió que eran muy comunes las amenazas de muerte o de violación contra la víctima o sus familiares.