En las últimas semanas, autoridades regionales y municipales vienen cuestionando el inicio de procesos de revocatoria en sus localidades. Si bien la aplicación de este mecanismo democrático es un derecho que puede impulsar cualquier ciudadano en el Perú, ¿qué impacto puede tener en el desarrollo de las gestiones de turno y la comunidad? Atento a este informe.
Solo en el mes de junio de este año la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), aprobó más de 270 kits de revocatoria de autoridades regionales y municipales en el Perú. Este mecanismo que puede impulsar cualquier ciudadano peruano, conforme a lo establecido en la Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadanos.
Sin embargo, en las últimas semanas, el inicio de estos procesos en diferentes localidades del país ha generado críticas y cuestionamientos por parte de las autoridades a las que se buscaría remover.
¿Qué es la revocatoria de autoridades y en qué casos se puede promover?
Cualquier ciudadano peruano está facultado para impulsar la revocatoria de sus autoridades regionales y/o municipales si, entre una serie de razones, considera que estos funcionarios no han cumplido con sus deberes en el cargo o no estaría cumpliendo las promesas electorales que anunció. Este mecanismo se plantea como parte del control, supervisión y vigilancia que realiza la ciudadanía sobre el desempeño de las autoridades elegidas mediante voto popular.
En ese marco, la Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadanos permite que, en el segundo año de mandato (junio), la población que desee ejercer el derecho de revocatoria pueda adquirir ante la ONPE el kit correspondiente con los documentos y formularios necesarios para poder hacer efectivo esta herramienta.
«Es una herramienta muy importante que tiene la ciudadanía para castigar a sus autoridades que, en algunos casos, no cumplieron con las promesas electorales; segundo, que la gestión no se está desarrollando a los niveles esperando y que también puede haber indicios o actos de corrupción dentro que se podrían estar dejando pasar por agua tibia», sostiene Richard Tapia, analista político y director del Instituto Peruano de Comunicación Política (IPECOP).
El ejercicio de la revocatoria es importante porque coloca al ciudadano como «principal evaluador de la actual gestión»; sin embargo, también ha sido utilizado «de mala manera por el enemigo político» de la autoridad elegida, sostiene la politóloga Katherine Zegarra.
«Esto se da principalmente en regiones, no tanto en Lima aunque podríamos considerar si es que ha sido posible en el caso de Susana Villarán (exalcaldesa de Lima Metropolitana): cómo es que la enemistad política o los partidos políticos que estaban en contra de ella la posicionaban como una alcaldesa que no merecía mantenerse», señala.
Este proceso, comenta, «pone a la autoridad elegida en jaque» porque no podría trabajar con normalidad diversos aspectos desde su gestión, sino orientado en una campaña de defensa para demostrar que «vale la vela que se mantenga en el cargo».
«Es un ejercicio que hace que vean muy a corto plazo porque tienen que mostrar evidencia constante. En lugar de ver a mediano o largo plazo políticas públicas que sean impactantes para la ciudadanía en general, se enfocan en lo que pueden mostrar inmediatamente: una vereda, una pista, una escalera, por ejemplo», comenta.