El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, se pronunció respecto al testimonio fiscal de Salatiel Marrufo, en el que afirma que Dina Boluarte habría sido parte de una irregular injerencia en el pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para favorecer a Perú Libre en las elecciones presidenciales del 2021.
Como se sabe, el dominical Punto Final reveló que Marrufo aseguró a la Fiscalía -en una declaración de 2023 y que luego ratificó en abril de este año- que Boluarte realizaba las coordinaciones con José Nenil Medina, el ahora encarcelado exalcalde de Anguía (Cajamarca); y Alejandro Sánchez Sánchez, el dueño de la casa de Sarratea en Breña y recién deportado de Estados Unidos; para asegurar el voto de los magistrados del JNE ;Jorge Rodríguez Vélez y Jovián Sanjinez Salazar en contra de que se amplíe el plazo para admitir las impugnaciones de Fuerza Popular en dichos comicios.
No obstante, el premier minimizó las declaraciones del exfuncionario del gobierno de Pedro Castillo, y dio por «absolutamente descartada» cualquier posibilidad de injerencia de la actual mandataria sobre el jurado electoral nacional.
«Lo que puedo decir es lo siguiente: no perdamos de vista que se trata de la declaración de un colaborador eficaz. Un colaborador eficaz, a los que ya estamos tan acostumbrados, que sin ton ni son van levantando estos testimonios con el único propósito de hacer quedar mejor su condición frente al proceso que llevan», declaró a la prensa.
«Yo doy por absolutamente descartada cualquier posibilidad de intervención o de injerencia de la presidenta, sobre todo frente a un órgano constitucionalmente autónomo como el JNE«, agregó.
«¿Le están haciendo el juego a los fraudistas?», señala el primer ministro
Asimismo, el titular del Gabinete Ministerial consideró que estas declaraciones de Marrufo Alcántara le «hacen el juego» a los «fraudistas»; es decir, aquel sector político que acusó al JNE de haber propiciado un fraude para que Perú Libre se impusiera sobre Fuerza Popular en la segunda vuelta de los últimos comicios presidenciales.
«Yo no encuentro ninguna razón ni ninguna excusa que pudiera justificar que estando en el 2021, en pleno proceso electoral, alguien pudiera tener incidencia. ¿A quién le están haciendo el juego? ¿a los fraudistas? ¿Ese es el juego que están haciendo? Por favor, no le encuentro ningún sentido», subrayó.
«(Esto viene de) los fraudistas, hay que decirlo. Yo no creo en eso. Los resultados de las elecciones se dieron, salió elegido el señor Castillo, todos sufrimos esos 17 meses de desgobierno que nos llevaron a un golpe de Estado. Hoy estamos en un escenario totalmente diferente», agregó.
Además, Adrianzén dijo que desde el gobierno no se le da «relevancia» al testimonio de Marrufo, y remarcó que «no todos los colaboradores eficaces resultan buenos o sinceros en todo momento».
«Lo que tenemos ahora es el testimonio de un señor que está en un proceso de colaboración eficaz. Yo digo: ¿hay quiénes pueden darle relevancia a eso? Nosotros, desde el gobierno, no lo hacemos, y lo negamos absolutamente«, aseveró.
«Yo creo que la colaboración eficaz siempre es buena, lo que ocurre es que no todos los colaboradores eficaces resultan buenos o sinceros en todo momento. Yo, con esta declaración, no le creo», añadió.
Por otro lado, también negó que la presidenta hubiera hecho un pago de 30 mil dólares para recolectar mensajes entre Jaime Villanueva y el ‘agente Roberto’, con el fin de incriminar a la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, tal como habría señalado Mateo Castañeda, quien fue abogado de la mandataria, en un audio difundido por Punto Final.
“De ninguna manera, qué 30 mil dólares (…) En todo caso, el abogado (Mateo Castañeda) tendrá que dar cuenta de lo que está diciendo y decirlo ante los tribunales y ahí se tendrá que investigar. No podemos hacer nada”, puntualizó.