Un 72% señaló que tampoco tiene un plan familiar para responder ante megasismo, pese a que son conscientes de que sus viviendas son inseguras.
Una encuesta de Ipsos revela resultados preocupantes sobre la falta de preparación de la población frente a un terremoto de magnitud 8.8, evento sísmico que podría ocurrir en cualquier momento y tendría su epicentro en la costa central. Si bien los peruanos son conscientes de que sus viviendas son inseguras y no tienen zonas identificadas para ponerse a salvo, el 76% respondió que no tiene una mochila de emergencia y un 72% señaló no tener un plan familiar para responder ante dicho evento.
Ante la pregunta de cómo reaccionaría principalmente ante un terremoto de gran magnitud, el 52% dijo que mantendría la calma y seguiría protocolos de seguridad (5% menos que en 2024) y el 28% trataría de salir inmediatamente a la calle, un 13% se quedaría donde está y 6% entraría en pánico y no sabría cómo reaccionar.
“Es sorprendente el alto porcentaje de personas que manifiestan el mantener la calma. Es muy difícil hacerlo mientras sea de gran magnitud 8.8, donde lo natural es sentir pánico y se obnubila el pensamiento entre los primeros 10 y 12 segundos. Son cifras optimistas de comportamiento que ojalá se dieran”, aseveró el ingeniero Raúl Delgado Sayán, tras recomendar a las autoridades promover el acceso masivo a los simuladores para que la población sepa exactamente cómo es un megasismo.
A la consulta de si la vivienda donde reside cuenta con zonas identificadas de seguridad en caso de un terremoto, la gran mayoría (60%) respondió que no —un 34% (5% más que en 2024) señaló que no hay zonas seguras, por lo que debe salir de inmediato y un 26% dijo que no tiene zonas identificadas como más seguras—. En cambio, un 25% manifestó que sí tiene zonas seguras y sabe bien cuáles son, y un 14% aseveró que sí cree que hay zonas más seguras, pero no sabe con precisión cuáles son.
NI MOCHILA NI PLAN
La encuesta también evidencia el bajo porcentaje de peruanos preparados para sobrevivir ante un terremoto. Frente a la pregunta de si tiene o no una mochila de emergencia con botiquín, artículos de higiene, comida enlatada, agua, mantas y dinero, el 76% (11% más que en 2021) respondió que no tiene una mochila de emergencia. En Lima, dicha estadística llega al 73% y en el interior del país al 79%. En cambio, un 23% sostiene que sí cuenta con una mochila de emergencia (12% menos que en 2021).
El rol del Estado en todos sus niveles es deficiente, recalcó el comandante territorial de los bomberos de Lima y Callao, Alfonso Panizo.
“Hace falta un trabajo enorme a nivel educativo, en los municipios, en todas las estructuras del país. La gente no va a tener mochila si no le dicen por qué. El peruano tiene que ser autónomo porque el Estado no va a tener capacidad para responder de manera inmediata, porque es un desastre que afecta a todos: al hospital, ministerio, policía, bomberos, juez, fiscal, médico”, advirtió.
Acerca de qué tan seguro se siente respecto a la capacidad de las edificaciones de su barrio para resistir un terremoto, un 57% afirmó sentirse inseguro, un 17% ni seguro ni inseguro, un 19% algo seguro y apenas un 5% muy seguro. En la capital, la inseguridad sube al 59% y apenas un 7% afirmó sentirse muy seguro. En el interior del país, un 32% se siente algo inseguro y un 24% muy inseguro; mientras que un 4% se siente muy seguro.
Finalmente, a la pregunta de si tiene en su hogar un plan de emergencia familiar en caso de un sismo, un 72% respondió que no. De ese total, un 56% señaló no tener ningún plan y un 16% dijo no tener un plan, pero ha pensado en tener uno. En cambio, un 21% manifestó que sí tiene un plan básico, pero no lo practica; apenas un 7% afirmó que sí tiene un plan detallado y lo practica regularmente. En Lima, un 65% no tiene un plan familiar. En el interior del país, un 76% no tiene plan familiar, un 18% sí cuenta con ello, pero tampoco lo practica. Apenas un 6% sí tiene un plan detallado y suele practicarlo.