El carné que demuestra la aplicación de las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19 se está volviendo obligatorio en aquellos países con gran avance de inmunización para retomar actividades en lugares públicos.
Así en Estados Unidos, el presidente Joe Biden dispuso que todos los trabajadores y proveedores del Estado estén en la obligación de presentar su carné de vacunación contra la COVID-19. En Francia y Grecia, ya es obligatorio que los empleados de la salud se inmunicen con las dos dosis. Y en Italia se exigirá el pasaporte sanitario a los trabajadores de empresas públicas y privadas.
En el caso de Latinoamérica, la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, ya exige certificado de inmunización completa para ingresar a lugares públicos.
Pero ¿Qué está pasando en el Perú? El ministro de Salud, Hernando Cevallos, sostuvo que se evalúa una “tarjeta verde” para acreditar que un ciudadano cuenta con la dosis completa o que superó la COVID-19, y facilitarle la entrada a determinados espacios públicos. Aún esto está en debate. Y hace poco adelantó que se anunciarán incentivos para los vacunados y restricciones para los no inmunizados.
Por el momento, el Gobierno exigirá desde hoy la cartilla de vacunación contra la COVID-19 a aquellos viajeros mayores de 18 años, procedentes de países con gran cobertura de vacunación mayor del 70%. También una prueba molecular negativa no mayor de 72 horas. ¿Es suficiente?
Hablan los expertos
La “tarjeta verde” tiene el respaldo de algunos expertos. Y es que el proceso de inmunización sigue avanzando. Según el analista de datos Juan Carbajal, hasta ayer el 50,72% de la población objetivo (de 12 años a más) tiene al menos una dosis. De esa cifra, el 33% tiene la protección completa de la vacuna.
Por eso, el exministro de Salud Víctor Zamora también apoya el uso de la “tarjeta verde”. Indicó que nada impide que el Estado vaya implementando la exigencia del carné de vacunación para sus trabajadores que ya están en edad para vacunarse, por ejemplo, los mayores de 40 años.