El panorama agrícola sigue siendo complicado, amenazando con que se desencadene una crisis alimentaria futura. La producción nacional de arroz caería hasta en un 7,5% este 2022.
Un escenario similar afronta las perspectivas de producción de la papa para el próximo año, pues caería en 10,7%, pasando de 5 millones 785 mil 322 toneladas en el 2022 a 5 millones 164 mil 449 en el 2023.
De acuerdo con los expertos, la disminución en la producción está impulsada por el incremento en “los precios de los fertilizantes químicos que encarecen el costo de los cultivos y la capitalización del pequeño agricultor”.
Asimismo, la reducción también está relacionada con la migración a otros cultivos que realizaron los agricultores en el último año. Esto se debería a la necesidad que tenían estas personas de sembrar productos que no requirieran tantos insumos químicos y sirvieran además para su propia alimentación.
De mantenerse la proyección negativa en la producción de arroz y papa, “impactará en la inflación del país”. Esto principalmente afectará a las personas de menos recursos económicos.