Pescadores artesanales refieren que embarcaciones chinas extraen, de manera agresiva, productos marinos como la pota. Esto se debería a la abundancia que hay en el litoral y al nivel proteico que posee el calamar gigante. Sin embargo, por la falta de acción del Gobierno, más de 50,000 familias se están quedando sin ingresos por la poca cantidad de pesca y, con ello, el precio de este producto se ha quintuplicado en los mercados norteños.
Situación de la pota en el Perú
Alfonso Miranda, Presidente del Comité de Pesca y Acuicultura para Consumo Humano de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), conversó con RPP para conocer la ruta de la pota.
El experto menciona que los mayores desembarques de pota se dan en el Puerto de Paita, Piura, y acumula el 70 % de la extracción. A partir de ahí, se distribuye a nivel nacional. Sin embargo, también hay presencia en Pucusana, Chimbote y Pisco.
En cifras, en el Perú se consumen aproximadamente 70 millones de kilos de pota al año. Esta industria y la pesca artesanal de pota genera trabajo para 50,000 familias, por lo que el impacto de este desabastecimiento «va a generar más problemas de inseguridad alimentaria. No puede ser tomado a la ligera porque la pota tiene proteína de la más alta calidad a un gran precio».
Jorge Jacinto Galán, Dirigente de pota en Lambayeque, dijo a RPP que hay 10 empresas procesadoras de pota que se encuentran en quiebra y van a vender sus acciones. A nivel nacional, hay 10,000 embarcaciones que se dedican a la extracción de este producto y «si hablamos de 7 pescadores por cada una, serían 70,000 pescadores a nivel nacional que se encuentran en crisis».
Pescadores artesanales reportan la presencia de embarcaciones chinas que se acercan frente a las costas peruanas, que están extrayendo los ejemplares adultos de pota, dejando a los pescadores con una menor cantidad y peso del producto.
«La pesca regular es 10 a 8 toneladas. Antes la pota estaba cerca y se pescaba en 3 días, ahora la faena dura 10 días y la última nave que entró, extrajo solo 300 kilogramos. Nadie se arriesga a buscar más tiempo porque pierden dinero, el gasto para permanecer ese tiempo en el mar es de S/ 25,000″, explicó Pedro Silva Minga, representante de la cooperativa de pescadores de calamar gigante o pota de la caleta La Tortuga, ubicada en Paita, para RPP.
Mientras que, Jorge Jacinto Galán señala que «en 2020, las embarcaciones demoraban 1 semana haciendo faena y regresaban al puerto con 10 a 20 toneladas por embarcación. Con la pandemia, la situación no cambió, pero desde el 2023, cuando ingresó la flota extranjera, los pescadores hacen faena de 15, 20 días, hasta 1 mes, para traer 500 kilos a lo mucho».
Por su parte, Jesús Barrientos, viceministro de Pesca y Acuicultura, descartó declarar en emergencia el sector pesquero artesanal y negó que la situación sea generada por embarcaciones chinas.
Precios de la pota por regiones
Jorge Jacinto Galán, quien también es parte de Sociedad Nacional de Pesca Artesanal del Perú (Sonapescal), explicó que de Tumbes a Tacna, «ya no hay pota«.
El mencionado pescador refiere que, en Lambayeque, se vende la pota a S/ 2 y en los mercados, de S/ 4 a S/ 5 el kilogramo; sin embargo, con esta escasez, el bote vende la pota a S/ 15 y en los mercados se encuentra de S/ 22 a S/ 24.
Pedro Silva dio a conocer que en Piura, los pescadores venden la pota a S/ 14, los vendedores minoristas a S/ 17 y las amas de casa la compran a S/ 20.
En Lima, según datos del Ministerio de Producción (Produce), el precio de la pota por kilogramo vale de S/ 17 a S/ 19.
En Trujillo, los mercados registran un precio de S/ 22 a S/ 25, el kilogramo de pota por escasez. Mientras que, en Chiclayo, puede llegar a costar de S/ 13 a S/ 18 soles, cuando, anteriormente, el kilogramo se vendía entre S/ 4 a S/ 6.
Alex Gamarra, Investigador del Instituto del Mar del Perú (IMARPE), conversó con Economía Para Todos por RPP e indicó que la «a partir de verano del 2025 la situación pueda mejorar y la disponibilidad del recurso sea más apreciado y los precios bajen. Es un momento de espera y comprensión con el ambiente»; con ello, se intuye que los precios de la pota se mantendrían elevados hasta el próximo año.