La crisis económica todavía sigue generando estragos en las familias y a pesar de que hemos avanzado en algunos aspectos, muchos ciudadanos todavía se ven en una situación precaria.
Hasta la mitad de este 2022 se registraron más de 17 millones 770 mil trabajadores en el Perú, un 4.6% más que en el 2019.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e informática, Pese a que ya se está superando los niveles previos a la pandemia, la recuperación del empleo no sería total pues la mayoría de trabajos son informales.
En el último año el empleo formal solo ha representado a un 23.9% de trabajadores, mientras que el 76.1% de personas ocupadas laboran en la informalidad, en condiciones aveces poco recomendables.
Aunque la informalidad total ha retrocedido un 0.6%, se sigue evidenciando que casi de ocho de cada 10 trabajadores peruanos son informales.
Comparando las cifras actuales con las registradas en la época de prepandemia, también se observa que ahora hay 1 millón 54 mil informales más que en el 2019.
Esta problemática actualmente impacta más en la Selva, con una tasa de 81.9%, mientras que en la Sierra alcanza un nivel de 77.4% y en la Costa afecta a un 66.6% de personas.
Por otra parte, en el área urbana la informalidad está afectando más a las mujeres (74.1%) que a los hombres (68.1%), e incluso en el último año se evidencia que el empleo informal femenino ha crecido un 17.8%.
Sin duda alguna, la población joven de menos de 25 años es una de las más perjudicadas, pues el 86.5% se encuentran laborando en un empleo sin beneficios sociales.
De los ciudadanos que se sumaron al mercado laboral peruano en el segundo trimestre del año, la mayoría ingresaron a los sectores de Servicios y Manufactura.