La actual situación de inestabilidad política ha repercutido negativamente en el crecimiento económico proyectado este año para el país.
Según los expertos, si seguimos por el mismo camino, lo más probable es que las finanzas del país se desarrollen a la mitad proyectada a inicios de este 2022.
El sector empresarial tenía una expectativa de crecimiento para este año de «alrededor de 4.5% del PBI», cantidad nada despreciable, considerando que el 2021 «tuvimos un rebote importante» en el PBI con cifras «muy similares a la prepandemia».
No obstante, esta cantidad se verá reducida a algo más del 2%.
Una de las razones por las cuales el producto bruto interno se verá afectado en el segundo semestre será por las elecciones municipales y regionales de octubre.
Cuando se llevan a cabo estos comicios comienza una retracción de la inversión pública. Hay poca ejecución de presupuesto general en todos los niveles de gobierno.
Otro factor fundamental es la baja confianza de los inversores y de los consumidores. Esto se genera principalmente por el panorama crítico del país, agravado por las disputas entre el ejecutivo y el legislativo.
La fuga de capitales es otro problema serio. En los últimos 12 meses, se estima que se han ido entre 16 mil a 20 mil millones de dólares y eso ha tenido un efecto en algunos indicadores económicos como el tipo de cambio.