Mortalidad materna: cada 36 horas fallece una peruana durante el embarazo

Según el informe titulado “Tendencias en la mortalidad materna”, generado por los organismos de las Naciones Unidas, cada dos minutos muere una mujer en el embarazo o en el parto. Esta realidad no es ajena para Perú, donde las últimas cifras emitidas por el Ministerio de Salud (Minsa) revelan un registro de 262 casos de muertes maternas en el 2023. Es decir, la muerte cada 36 horas de una mujer en el embarazo.

De acuerdo con el doctor Walter Ventura, director médico de Medicina Fetal Perú, existen tres causas principales que provocan mortalidad materna; la primera son las hemorragias, que pueden suceder en cualquier momento del embarazo y de no controlarse podría comprometer la vida de la paciente. 

La segunda causa la constituyen los trastornos de presión arterial, que pueden derivar en una preeclampsia, a partir del segundo trimestre, si se producen elevaciones de presión arterial pueden dañar órganos importantes en la madre gestante y vulnerar su salud. La tercera causa son las infecciones que se dan cerca al parto, con la posibilidad de generalizarse hacia una septicemia y produciendo la muerte.

Algunos factores que incrementan que una mujer gestante pueda sufrir de estos trastornos son: la edad, un embarazo a temprana edad antes de los 20 años o posterior a los 40 años; gestantes que tienen un embarazo doble; pacientes con hipertensión arterial declarada o con alguna enfermedad en su sistema inmune antes de iniciar el embarazo; condiciones de sobrepeso y obesidad.

“Es importante que las mujeres embarazadas se pongan siempre en manos de un especialista, ya que es la única forma de identificar los factores de riesgo y poder corregirlos en lo posible. Toda mujer debe iniciar su etapa de embarazo con un control de peso adecuado, mantener una dieta balanceada, que incluya suplementos vitamínicos y sobre todo el

ácido fólico, esta vitamina es muy importante porque permite la construcción del ADN del embrión”, recomendó el doctor Ventura.

Todos los embarazos llevan un riesgo, incluso si una mujer ya tuvo un primer embarazo normal su siguiente embarazo puede presentar alguna complicación. Por eso las madres gestantes deben seguir minuciosamente sus controles. Durante el primer trimestre, hasta las 28 semanas, los controles ginecológicos deben ser mensuales. 

Posterior a este periodo, los controles se deben realizar cada dos semanas hasta las 36 semanas, y por último el control debe ser semanal hasta el momento del parto.

“El enfoque clásico de la salud de una gestante era cuidar a la mamá y se olvidaba que existía otra personita que está creciendo dentro de su barriga. La medicina fetal permite anticipar un diagnóstico antes del nacimiento, y disipa el riesgo de que la vida del bebé se comprometa”. 

Sostuvo que si se pueden identificar los principales problemas que afectan al feto indirectamente también se va a disminuir la tasa de mortalidad materna. Finalmente indicó que es importante recalcar que hace diez años se dio mayor impulso a la medicina fetal y hoy en día hay más especialistas en diversas provincias de nuestro país.

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