Luego que el Gobierno peruano aprobara el Procedimiento Administrativo Sancionador Especial Excepcional (PAS) que permite la expulsión del país, en un tiempo de 48 horas, de aquellos extranjeros en situación migratoria irregular o cuyas actividades ilícitas pongan en riesgo la seguridad ciudadana.
«Es una buena medida. Se deben ir los malos extranjeros, solo ellos. A los que les gusta trabajar, y estar honradamente en nuestro pueblo, entonces que se queden», manifestó un vecino.
Por su parte, otro ciudadano indicó que la disposición del gobierno de Dina Boluarte tiene aspectos positivos y negativos.
«Lo dispuesto por la presidenta Dina Boluarte tiene sus pro y sus contra, porque no todos los extranjeros son malos. Yo estoy de acuerdo que sí expulsen a la gente negativa para el Perú, ya sean venezolanos, colombianos, u de otra nacionalidad. Que se vayan todos los malos, los que no han tenido oportunidad de sacar sus papeles para que estén de forma regular en el país, pese a que se les ha dado oportunidades para tramitar su documentación», agregó.
Otro de los puntos que abordaron los ciudadanos fue que el Gobierno ha sido, durante todo este tiempo, muy permisible, con los extranjeros.
«El Gobierno debió cerrar las fronteras desde un principio y no dejar que entren. Así como uno viaja al extranjero y nos ponen tantas trabas para entrar a un país, así debería ser aquí en Perú. Mucho se han demorado las autoridades, sinceramente, pero los felicito que ya hayan tomado una decisión», expresó una madre de familia.
Miedo en las calles
Asimismo, los trujillanos lamentaron que, actualmente, exista esa percepción de miedo o temor al salir a las calles, ante la alta incidencia delictiva.
«Es una adrenalina terrible salir a las calles. Uno como mujer anda por las calles con el celular escondido, con el miedo que nos van a quitar la cartera o que alguien venga a amenazarte con pistola, porque ahora todos los delincuentes tienen arma», opinó una vecina.
Otro morador calificó el hecho de salir a las calles como una «incertidumbre».
«Realmente no se sabe si vamos a regresar con bien o no a nuestras casas. Salimos, pero es como una incertidumbre saber si llegaremos con bien a nuestras viviendas y a abrazar a nuestros seres queridos. Ahora te matan hasta por robarte un equipo de celular en la puerta de tu casa. A los delincuentes ya no les importa nada», finalizó.