La Defensoría del Pueblo anunció que ha iniciado una investigación de oficio respecto a la aplicación de dosis de refuerzo presuntamente superior a la permitida de la vacuna contra la COVID-19 del laboratorio Moderna a un grupo de 1.500 médicos que fueron inmunizados y reportaron efectos adversos.
A través de su cuenta en Twitter, la Defensoría dijo que estos hechos «deben ser esclarecidos rápidamente y determinar las responsabilidades, de ser el caso».
Además, demanda al Ministerio de Salud (Minsa) que amplie el comunicado emitido el sábado en el que negaban la aplicación de dosis superiores, pues el organismo considera que «es insuficiente».
«Se debe aclarar si la “dosis de refuerzo” (cuarta dosis) se aplicó siguiendo las indicaciones del laboratorio y las recomendaciones» de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)», pidió la Defensoría.
Asimismo, le organismo exigió al Minsa «establecer una estrategia de comunicación clara ante la denuncia, a fin de no afectar ni crear desconfianza del proceso de inmunización» contra la COVID-19.