El gobierno de Estados Unidos anunció que declara la emergencia sanitaria nacional por el brote de viruela del mono que se registra en el país.
Esta decisión fue adoptada porque el número de contagios no para de aumentar con el pasar de los días, aunque por fortuna no hubo ninguna muerte.
La declaración permitirá a las agencias nacionales acceder a fondos de emergencia y facilitará la gestión de vacunas y tratamientos para la enfermedad.
También impulsará las labores de concienciación e información que, según las autoridades, son esenciales para contener la cantidad de infectados, que no paran de crecer.
El pasado lunes la Casa Blanca anunció la creación de un grupo de respuesta ante la propagación de dicha enfermedad, después de sufrir críticas por su lentitud a la hora de ofrecer un tratamiento.
La semana pasada, las autoridades sanitarias anunciaron que más de un millón de vacunas contra la enfermedad serían puestas a disposición de los estados en los próximos días.
Hasta la fecha, se han entregado 600 mil. Además, esperan recibir otras 150.000 dosis en septiembre y vacunas adicionales en octubre y noviembre.