La música es una forma de arte que tiene la capacidad de influir profundamente en nuestras emociones y en nuestra salud mental. Según la doctora Vanessa Herrera, médica psiquiatra, la música afecta varias partes del cerebro, incluyendo la corteza auditiva, las zonas prefrontales, y el sistema límbico, el cual está asociado con nuestras emociones. También activa el hipocampo, la región del cerebro vinculada a la memoria, permitiéndonos evocar recuerdos agradables y conectarnos con el placer.
La doctora Herrera destaca que «todo el sistema se activa» al escuchar música, y esto tiene beneficios directos en nuestro bienestar. La música no solo estimula la liberación de endorfinas, que son las hormonas de la felicidad, sino que también disminuye el cortisol, la hormona del estrés. Escuchar música diariamente puede mejorar nuestra memoria y activar el sistema de recompensa en el cerebro, lo que nos ayuda a relajarnos y disfrutar más de la vida.
En resumen, la música impacta diversas áreas cerebrales y produce efectos positivos que van más allá del simple placer auditivo. La doctora Herrera enfatiza la importancia de permitirnos disfrutar de la música diariamente, ya que esta práctica puede mejorar significativamente nuestra calidad de vida y bienestar emocional.
Beneficios de la música en nuestra salud
Según la doctora Herrera, la memoria musical puede estimular una serie de sustancias en el cerebro que mejoran nuestras funciones cognitivas y nos hacen sentir más felices y relajados. Recordar y disfrutar de melodías y letras de canciones que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida nos ayuda a reconfortarnos y a mejorar nuestro bienestar general.
La música también tiene un impacto positivo en nuestra calidad de sueño y en la reducción del estrés. Al crear asociaciones entre diferentes núcleos y regiones cerebrales, la música «puede bajar los estados de alerta excesivos, puede disminuir los estados de estrés y puede mejorar la calidad del sueño». La doctora menciona que permitirse cantar en grupo, participar en karaoke, o integrarse a un coro puede liberar sustancias que generan bienestar, mejorando así nuestra salud mental.
En la vida cotidiana, enfrentamos múltiples estresores y situaciones adversas. La música se presenta como un canal abierto para expresar nuestras emociones y pensamientos. Escuchar, cantar, o incluso escribir letras de canciones nos permite procesar experiencias emocionales de manera saludable. La especialista subraya que la música puede acompañarnos en momentos difíciles, ayudándonos a resistir el estrés del día a día y a conectar emocionalmente con quienes nos rodean.
Por último, la música tiene la capacidad de mejorar nuestro rendimiento académico y laboral. Al reducir el estrés y mejorar la memoria de trabajo, la música nos ayuda a enfrentar con mayor eficiencia nuestras responsabilidades diarias. La médica psiquiatra recomienda aprovechar los momentos musicales para aliviar el tráfico intenso o cualquier situación estresante, permitiéndonos disfrutar de una vida más equilibrada y feliz.
La música como terapia de salud mental
La música no solo es una fuente de placer y bienestar, sino que también puede ser una terapia complementaria eficaz para tratar problemas de salud mental. Herrera explica que en casos de ansiedad severa, depresión, o en personas que han sobrevivido experiencias traumáticas, la musicoterapia puede ser un estímulo poderoso. La música puede ayudar a entrenar habilidades prosociales y fomentar la interacción social, especialmente en terapias de grupo.
La música también es útil en la meditación guiada y en ejercicios de relajación. Adaptar la música culturalmente a cada grupo puede mejorar los resultados de estas prácticas, ayudando a las personas a relajarse y a manejar mejor el estrés. La doctora menciona que la musicoterapia puede ser particularmente beneficiosa para personas neurodiversas.
En el tratamiento integral de problemas de salud mental, la música permite a las personas renarrar y procesar experiencias traumáticas de manera saludable. Crear canciones y expresarse a través de la música puede ser una forma de catarsis, liberando emociones negativas y promoviendo la curación. «Hay que recordar que los problemas de salud mental no se tratan solo con medicinas. En realidad, fomentamos el cuidado integral de la salud mental, lo cual implica una serie de intervenciones psicosociales, y una de ellas que puede coadyuvar es la musicoterapia», resalta.